189
1958 |
Estados Unidos
Lonelyhearts
Corazones solitarios
Director: Vincent J. Donehue
Reparto: Dolores Hart, Jackie Coogan, Maureen Stapleton, Mike Kellin, Montgomery Clift, Myrna Loy, Onslow Stevens, Robert Ryan
Periodismo como tema: Central
IMDB: 6,7/10 |
Letterdbox: 3,2/5
Ansioso por conseguir un trabajo, el periodista Adam White acepta el modesto puesto de columnista de la sección de consejos del Chronicle, pero pronto choca con su cínico editor.
El joven Adam White (Montgomery Clift) entra a un bar y se sienta en la mesa de Florence Shrike (Myrna Loy), la esposa del editor en jefe del Chronicle, William Shrike (Robert Ryan). Adam está desempleado y no oculta su interés por iniciar su carrera en el Chronicle lo antes posible. El editor llega al bar y se encuentra con esta presentación espontánea. No oculta la tensión con su mujer ni su recelo hacia el joven aspirante, pero decide seguir adelante con esta suerte de entrevista de trabajo y le pide a Adam que escriba allí mismo un artículo para él. Tras dudar por unos segundos, Adam tiene la idea de narrar ese mismo encuentro en formato periodístico. “Titular: Editor conoce a un nuevo miembro del staff. Bajada: Periodista conoce su prueba”, va diciendo sin moverse de su asiento en el bar. “William Shrike, el editor general del Chronicle, conoció anoche al nuevo miembro de su staff. En un ambiente hostil, típico del pub Delehanty’s frecuentado por los halcones de las noticias, el Sr. Shrike se mostró inicialmente mordaz y poco impresionado con la personalidad de su nuevo reportero. (...) Sin embago, el joven, ansioso por obtener el puesto, resistió su impulso por golpear al Sr. Shrike, quien se mostró claramente conmovido por la ambición del joven y regocijado por su falta de coraje, y decidió contratarlo.” La escena es memorable y bosqueja, en pocos minutos, al héroe y al villano de esta historia.
Adam va con su novia (Dolores Hart) y le cuenta las buenas nuevas: consiguió empleo en el periódico. “¿Cuál es el salario?”, quiere saber ella. “No sé. Lo mínimo que establece el gremio, supongo”, responde el protagonista, que va preparándose para tener que hacerse de abajo. Su primer día en el diario es una muestra de ello: Shrike le asigna la columna “Miss Lonely Hearts”, 1.000 palabras, 6 días por semana, respondiendo consultas sentimentales. Nada de Freud y toda esa “basura moderna”: sus consejos deberán rozar lo religioso y lo genérico. Sus colegas viven estresados y de mal humor, y se sostienen a base de café. Uno de ellos, el crítico teatral Ned Gates (Jackie Coogan), se enoja con Adam porque fue él quien propuso tener esa columna, pero evidentemente el editor disfruta de torturar a sus periodistas dándole trabajos que no quieren hacer. Otro de sus amigos en el diario, Frank Goldsmith (Mike Kellin), se lo toma más a la ligera: “Hace tiempo que dejé de filosofar sobre mi trabajo. Ahora solo busco ganarme el pan”, explica.
El conflicto central del film es el hecho de que para Adam, responder la columna de consejos no es una pavada ni mucho menos: de hecho, lo destroza tener que leer a diario las cartas de personas tristes y desesperadas. Como el personaje de Gregory Peck en Gentleman’s Agreement (1947), su idealismo choca con la actitud cínica de muchos de quienes lo rodean. Y es esta bondad suprema la que lo meterá en problemas, ya que acepta encontrarse con una de sus lectoras, Fay Doyle (Maureen Stapleton), sin saber que ella busca algo más en él.
Lonelyhearts fue el debut cinematográfico del director Vincent J. Donehue, más conocido por su trabajo como productor y director en Broadway. El film es la adaptación de una obra de Broadway de 1957, basada a su vez en la novela Miss Lonelyhearts (1933) de Nathanael West. Una de las tantas películas sobre periodistas con Myrna Loy, que aquí interpreta a la mujer del editor, un papel similar al que había intepretado dos décadas antes en Wife vs. Secretary (1936).
Adam va con su novia (Dolores Hart) y le cuenta las buenas nuevas: consiguió empleo en el periódico. “¿Cuál es el salario?”, quiere saber ella. “No sé. Lo mínimo que establece el gremio, supongo”, responde el protagonista, que va preparándose para tener que hacerse de abajo. Su primer día en el diario es una muestra de ello: Shrike le asigna la columna “Miss Lonely Hearts”, 1.000 palabras, 6 días por semana, respondiendo consultas sentimentales. Nada de Freud y toda esa “basura moderna”: sus consejos deberán rozar lo religioso y lo genérico. Sus colegas viven estresados y de mal humor, y se sostienen a base de café. Uno de ellos, el crítico teatral Ned Gates (Jackie Coogan), se enoja con Adam porque fue él quien propuso tener esa columna, pero evidentemente el editor disfruta de torturar a sus periodistas dándole trabajos que no quieren hacer. Otro de sus amigos en el diario, Frank Goldsmith (Mike Kellin), se lo toma más a la ligera: “Hace tiempo que dejé de filosofar sobre mi trabajo. Ahora solo busco ganarme el pan”, explica.
El conflicto central del film es el hecho de que para Adam, responder la columna de consejos no es una pavada ni mucho menos: de hecho, lo destroza tener que leer a diario las cartas de personas tristes y desesperadas. Como el personaje de Gregory Peck en Gentleman’s Agreement (1947), su idealismo choca con la actitud cínica de muchos de quienes lo rodean. Y es esta bondad suprema la que lo meterá en problemas, ya que acepta encontrarse con una de sus lectoras, Fay Doyle (Maureen Stapleton), sin saber que ella busca algo más en él.
Lonelyhearts fue el debut cinematográfico del director Vincent J. Donehue, más conocido por su trabajo como productor y director en Broadway. El film es la adaptación de una obra de Broadway de 1957, basada a su vez en la novela Miss Lonelyhearts (1933) de Nathanael West. Una de las tantas películas sobre periodistas con Myrna Loy, que aquí interpreta a la mujer del editor, un papel similar al que había intepretado dos décadas antes en Wife vs. Secretary (1936).
Manuel Barrientos y Federico Poore