
180
1931 |
Estados Unidos
Platinum Blonde
La jaula de oro
Director: Frank Capra
Reparto: Edmund Breese, Jean Harlow, Loretta Young, Robert Williams, Walter Catlett
Periodismo como tema: Central
IMDB: 6,8/10 |
Letterdbox: 3,2/5
Una joven de familia adinerada se casa impulsivamente con un reportero, pero cada uno asume que es el otro quien debe cambiar su estilo de vida.
Stew Smith (Robert Williams) es un periodista poco afecto al trabajo pero inteligente y solvente a la hora de traer buenas notas para el Post. Lo sabe su editor, quien lo manda a llamar para encargarle una nota. Su misión: averiguar qué tipo de acuerdo extrajudicial logró una adinerada familia, los Schuylers, con una corista que salía con el playboy de la familia.
Acto seguido se lo ve haciendo guardia en la puerta de la mansión de los Schuylers mientras espera obtener algo de información. Hay un interesante juego de cámaras donde el ir y venir del periodista es fundido visualmente con el ir y venir del perro guardián de la casa. Ya en la sala de espera, se cruzará con Bingy (Walter Catlett), su colega del Tribune, al cual se lo ve muy ocupado robándose los puros de la casa. Son reporteros husmeando en un mundo de clase alta que ciertamente no es el suyo.
A Bingy parece no irle muy bien en su intento por obtener información: la familia niega todo y el abogado de la familia le recuerda al cronista su lugar como accionista del diario para el cual trabaja. De hecho, le ofrece al cronista un sobre con 50 dólares y sus saludos al editor. Es ahora el turno de Stew, quien mediante un pequeño truco logra arrancarle una confesión involuntaria a la señora Schuyler sobre el arreglo con la corista conflictiva.
Entra en acción la joven Ann Schuyler (Jean Harlow), que con dulces miradas intenta convencer al periodista de que por favor no publique nada de lo que acaba de oír. Justo cuando parece haberlo logrado, Stew pide usar el teléfono, llama al diario y le cuenta todo a su editor, para disgusto de los presentes. Luego sucederá lo inevitable: Stew se enamorará de Ann y será el choque de dos mundos bien distintos, que terminará en nuestro protagonista encerrado en "la jaula de oro" (título que la película recibió en España) de su futura esposa.
El film subraya constantemente las diferencias sociales entre el periodismo y la alta sociedad. Al momento de conocer a Ann Schuyler, Stew Smith gana 75 dólares por semana por su trabajo como periodista y dice tener un total 847 dólares en el banco. Cuando ambos se casan, en el diario empiezan a preguntarse cuándo es que Stew va a renunciar al periódico, ya que dan por descontado que no deberá “ganarse la vida” nunca más. Lo que termina sucediendo es que Stew se harta del encierro y deja la mansión (y el matrimonio), denunciando el tedio de los “parásitos sociales” que rodean a Ann y añorando la compañía de los “escritores, músicos, artistas” que forman parte de su verdadero “grupo”, el que mancha sus corbatas con comida.
La película abre con el desorden de la redacción: los gritos, el tecleo de máquinas de escribir, las risas de los periodistas, el paperboy corriendo de un lado a otro. Es un mundo mayormente masculino, a excepción de la joven reportera Gallagher (Loretta Young). El rol de una mujer en una redacción de este tipo es discutida más adelante cuando Ann, ya casada con Stew, lo cuestiona sobre el hecho de que nunca mencionó que esa famosa “Gallagher” de la redacción era, en efecto, una chica. El criterio de noticiabilidad, como en muchas otras películas de la época, tiene que ver con los escándalos amorosos de los sectores más acaudalados de la sociedad. De hecho, premisas similares disparan el conflicto en Libeled Lady (1936) y Love is News (1937).
Único rol protagónico de Robert Williams, quien murió de peritonitis tres días después del estreno de la película. Tenía 37 años. En la película muestra un excelente talento para la comedia, con una cara a mitad de camino entre Jeremy Renner y Tobey Maguire. En tanto, Roger Ebert consideraba a este film como “central a la leyenda de Jean Harlow”.
Segunda de un total de nueve películas de Frank Capra que tiene como temática al periodismo (después de la muda The Power of the Press, de 1928) y entre las cuales también se encuentran Forbidden (1932), It Happened One Night (1934), Mr. Deeds Goes to Town (1936) y Mr. Smith Goes to Washington (1939).
Acto seguido se lo ve haciendo guardia en la puerta de la mansión de los Schuylers mientras espera obtener algo de información. Hay un interesante juego de cámaras donde el ir y venir del periodista es fundido visualmente con el ir y venir del perro guardián de la casa. Ya en la sala de espera, se cruzará con Bingy (Walter Catlett), su colega del Tribune, al cual se lo ve muy ocupado robándose los puros de la casa. Son reporteros husmeando en un mundo de clase alta que ciertamente no es el suyo.
A Bingy parece no irle muy bien en su intento por obtener información: la familia niega todo y el abogado de la familia le recuerda al cronista su lugar como accionista del diario para el cual trabaja. De hecho, le ofrece al cronista un sobre con 50 dólares y sus saludos al editor. Es ahora el turno de Stew, quien mediante un pequeño truco logra arrancarle una confesión involuntaria a la señora Schuyler sobre el arreglo con la corista conflictiva.
Entra en acción la joven Ann Schuyler (Jean Harlow), que con dulces miradas intenta convencer al periodista de que por favor no publique nada de lo que acaba de oír. Justo cuando parece haberlo logrado, Stew pide usar el teléfono, llama al diario y le cuenta todo a su editor, para disgusto de los presentes. Luego sucederá lo inevitable: Stew se enamorará de Ann y será el choque de dos mundos bien distintos, que terminará en nuestro protagonista encerrado en "la jaula de oro" (título que la película recibió en España) de su futura esposa.
El film subraya constantemente las diferencias sociales entre el periodismo y la alta sociedad. Al momento de conocer a Ann Schuyler, Stew Smith gana 75 dólares por semana por su trabajo como periodista y dice tener un total 847 dólares en el banco. Cuando ambos se casan, en el diario empiezan a preguntarse cuándo es que Stew va a renunciar al periódico, ya que dan por descontado que no deberá “ganarse la vida” nunca más. Lo que termina sucediendo es que Stew se harta del encierro y deja la mansión (y el matrimonio), denunciando el tedio de los “parásitos sociales” que rodean a Ann y añorando la compañía de los “escritores, músicos, artistas” que forman parte de su verdadero “grupo”, el que mancha sus corbatas con comida.
La película abre con el desorden de la redacción: los gritos, el tecleo de máquinas de escribir, las risas de los periodistas, el paperboy corriendo de un lado a otro. Es un mundo mayormente masculino, a excepción de la joven reportera Gallagher (Loretta Young). El rol de una mujer en una redacción de este tipo es discutida más adelante cuando Ann, ya casada con Stew, lo cuestiona sobre el hecho de que nunca mencionó que esa famosa “Gallagher” de la redacción era, en efecto, una chica. El criterio de noticiabilidad, como en muchas otras películas de la época, tiene que ver con los escándalos amorosos de los sectores más acaudalados de la sociedad. De hecho, premisas similares disparan el conflicto en Libeled Lady (1936) y Love is News (1937).
Único rol protagónico de Robert Williams, quien murió de peritonitis tres días después del estreno de la película. Tenía 37 años. En la película muestra un excelente talento para la comedia, con una cara a mitad de camino entre Jeremy Renner y Tobey Maguire. En tanto, Roger Ebert consideraba a este film como “central a la leyenda de Jean Harlow”.
Segunda de un total de nueve películas de Frank Capra que tiene como temática al periodismo (después de la muda The Power of the Press, de 1928) y entre las cuales también se encuentran Forbidden (1932), It Happened One Night (1934), Mr. Deeds Goes to Town (1936) y Mr. Smith Goes to Washington (1939).
Manuel Barrientos y Federico Poore