Santo en el museo de cera

La bella fotógrafa de una revista desaparece luego de realizar una serie de imágenes para un reportaje sobre un museo de cera. No es un hecho aislado: una serie de secuestros está atemorizando las zonas aledañas. El Santo, titán de la lucha libre también conocido como “El Enmascarado de Plata”, es convocado para investigar estos casos. De manera paradójica, todas las miradas apuntan a quien solicitó al Santo que se haga cargo de la pesquisa: el doctor Karol, el misterioso dueño del museo de cera.

El cuñado de la fotógrafa, el periodista Ricardo Carbajal, colabora con el Santo y ayuda a desenmascarar la verdadera identidad de Karol -sobreviviente de los campos de concentración del nazismo-, que usa a las víctimas como parte de sus experimentos para desarrollar un ejército de monstruos. El luchador enmascarado los enfrenta, pero también debe dedicar largos minutos de película derrotando a sus rivales en el ring de lucha libre.

Santo fue uno de los iconos de la cultura popular mexicana. Surgió de la mano del historietista José G. Cruz en 1948, luego se popularizó como fotonovela y a comienzos de los años sesenta saltó al cine, protagonizando más de cincuenta largometrajes por más de tres décadas. Rodada en blanco y negro y con bajo presupuesto, Santo en el museo de cera es una de las primeras entregas de esta saga de gran éxito popular.