1998 |
Estados Unidos
Six Days Seven Nights
Seis días, siete noches / Seis días y siete noches
Director: Ivan Reitman
Reparto: Anne Heche, David Schwimmer, Harrison Ford
Periodismo como tema: Lateral
IMDB: 5,9/10 |
Letterdbox: 2,7/5
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De vacaciones en una isla tropical con su novio, Robin Monroe, una ambiciosa editora de una revista de Nueva York, accede a cubrir un reportaje en una isla vecina. El único avión disponible isla lo maneja Quinn Harris, un bebedor y pendenciero, y todo se complica cuando sufren un accidente...
Comedia romántica tan efectiva como poco original, presenta a Anne Heche -en su primer y único gran protagónico- en el rol de Robin Monroe, la editora asistente del Dazzle Magazine, una influyente revista de modas neoyorquina al estilo Cosmopolitan, dirigida por la poderosa Marjorie Howell (Allison Janney en un personaje que recuerda a la Maggie Prescott de Funny Face). Dazzle es una de esas publicaciones muy populares en la década de los 90, “de la mal llamada era postfeminista, con un público supuestamente compuesto de mujeres independientes, profesionales y con ganas de triunfar en lo profesional, lo estético y lo sexual a partes iguales”, como señaló Virginia Luzón en la revista Archivos de la Filmoteca.
Con una relación que parece estancada por el carácter de workaholics de ambos, Robin y su novio Frank Martin (David Schwimmer) se toman unas vacaciones de seis días y siete noches en una paradisíaca y poco accesible isla del Pacífico Sur. Cuando ella habla acerca de las estadísticas que muestran las complicaciones que pueden generarse en el primer año del matrimonio, él responde: “Seguro provienen de un artículo de tu revista, debieron inventarlo”.
Poco después de arriba al destino con una avioneta pilotada por el experimentado Quinn Harris (Harrison Ford), Robin recibe un llamado urgente de Marjorie, quien le ruega -o le ordena- que interrumpa su descanso por unas horas para coordinar una sesión de fotos en Tahití entre el boxeador Evander Holyfield y la modelo sueca Vendela que será la tapa del próximo número. Este tipo de periodismo parece estar holgado de recursos y Robin le ofrece a Quinn más dinero de lo que pide para que la transporte en un vuelo privado hasta Tahití. Pero una tormenta pone el viaje en peligro y Robin y Quinn terminan como náufragos en una isla desierta. Así la periodista debe enfrentarse a peligrosas aventuras, que la harán replantearse sus certezas, muchas veces construidas en base a las estadísticas creadas por su revista. Por su parte, el rudo piloto interpretado por Ford tacha a Quinn de “presumida, sarcástica y vanidosa” para luego involucrarse de forma sentimental con ella.
Con críticas divididas, la película tuvo un buen paso por las boleterías.
Con una relación que parece estancada por el carácter de workaholics de ambos, Robin y su novio Frank Martin (David Schwimmer) se toman unas vacaciones de seis días y siete noches en una paradisíaca y poco accesible isla del Pacífico Sur. Cuando ella habla acerca de las estadísticas que muestran las complicaciones que pueden generarse en el primer año del matrimonio, él responde: “Seguro provienen de un artículo de tu revista, debieron inventarlo”.
Poco después de arriba al destino con una avioneta pilotada por el experimentado Quinn Harris (Harrison Ford), Robin recibe un llamado urgente de Marjorie, quien le ruega -o le ordena- que interrumpa su descanso por unas horas para coordinar una sesión de fotos en Tahití entre el boxeador Evander Holyfield y la modelo sueca Vendela que será la tapa del próximo número. Este tipo de periodismo parece estar holgado de recursos y Robin le ofrece a Quinn más dinero de lo que pide para que la transporte en un vuelo privado hasta Tahití. Pero una tormenta pone el viaje en peligro y Robin y Quinn terminan como náufragos en una isla desierta. Así la periodista debe enfrentarse a peligrosas aventuras, que la harán replantearse sus certezas, muchas veces construidas en base a las estadísticas creadas por su revista. Por su parte, el rudo piloto interpretado por Ford tacha a Quinn de “presumida, sarcástica y vanidosa” para luego involucrarse de forma sentimental con ella.
Con críticas divididas, la película tuvo un buen paso por las boleterías.
Manuel Barrientos y Federico Poore