1948 |
Estados Unidos
State of the Union
El estado de la Unión
Director: Frank Capra
Reparto: Adolphe Menjou, Angela Lansbury, Katharine Hepburn, Lewis Stone, Spencer Tracy, Van Johnson
Periodismo como tema: Intermedio
IMDB: 7,3/10 |
Letterdbox: 3,4/5
El magnate Grant Matthews (Spencer Tracy) se presenta como candidato presidencial tras la insistenica de su ambiciosa novia de toda la vida, la editora de periódicos Kay Thorndyke (Angela Lansbury). Por sugerencia de su director de campaña, se reúne con su esposa Mary (Katharine Hepburn), de la que lleva mucho tiempo separado, para guardar las apariencias.
Se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La manipuladora Kay Thorndike (Angela Lansbury), heredera del Thorndike Press, comienza a trabajar en la instalación de un candidato sorpresa en el Partido Republicano: el líder industrial Grant Matthews (Spencer Tracy), con quien mantiene un amorío. Con la ayuda del consultor político Jim Conover (Adolphe Menjou), convencen al hombre de que se presente como candidato, incluso preparan la próxima edición de una de las revistas del grupo (estilo Time) para que salga con su rostro en la portada. Claro que todo buen candidato a la presidencia debe mostrarse como un gran hombre de familia y esto puede llegar a ser un problema para Matthews, que arrastra varios problemas con su mujer Mary (Katharine Hepburn) y que busca solucionarlos invitándola a Washington DC para que lo acompañe durante su campaña. Allí estarán dirigentes políticos de todo tipo, perfilados en trazo grueso por Capra, y el jefe de campaña “Spike” MacManus (Van Johnson), un ex columnista que pasó a trabajar en el backstage de la política.
La fría y calculadora Kay ordena a sus editores que lleven a la convención republicana a un punto muerto, enfrentado a los candidatos entre sí, pero los editores resisten este abuso de autoridad y renuncian en masa. No servirá de mucho: la maquinaria mediática ya está en marcha alabando a Matthews, que de a poco abandona sus discursos sin pelos en la lengua y comienza a edulcorar su mensaje a tono con lo que la élite política y económica quiere escuchar. En una especie de reversión de otras películas suyas, Capra reserva los momentos finales para el triunfo del (anti)héroe. Desde ya, los “caballeros de la prensa” están allí para captar el momento.
El film tiene varios puntos de contacto con otras obras “político-periodísticas” de Capra como Mr. Smith Goes to Washington (1939) o Meet John Doe (1941); al igual que en ellas, pierde potencia cuando arrancan los sermones sobre el espíritu de la democracia norteamericana (que cada vez que aparecen ocupan largos minutos de metraje). Es además la tercera película que tematiza el periodismo en la que aparecen Spencer Tracy y Katharine Hepburn luego de Woman of the Year (1942) y Keeper of the Flame (1943), aunque en este caso ninguno de ellos interpreta a trabajadores de prensa.
La fría y calculadora Kay ordena a sus editores que lleven a la convención republicana a un punto muerto, enfrentado a los candidatos entre sí, pero los editores resisten este abuso de autoridad y renuncian en masa. No servirá de mucho: la maquinaria mediática ya está en marcha alabando a Matthews, que de a poco abandona sus discursos sin pelos en la lengua y comienza a edulcorar su mensaje a tono con lo que la élite política y económica quiere escuchar. En una especie de reversión de otras películas suyas, Capra reserva los momentos finales para el triunfo del (anti)héroe. Desde ya, los “caballeros de la prensa” están allí para captar el momento.
El film tiene varios puntos de contacto con otras obras “político-periodísticas” de Capra como Mr. Smith Goes to Washington (1939) o Meet John Doe (1941); al igual que en ellas, pierde potencia cuando arrancan los sermones sobre el espíritu de la democracia norteamericana (que cada vez que aparecen ocupan largos minutos de metraje). Es además la tercera película que tematiza el periodismo en la que aparecen Spencer Tracy y Katharine Hepburn luego de Woman of the Year (1942) y Keeper of the Flame (1943), aunque en este caso ninguno de ellos interpreta a trabajadores de prensa.
Manuel Barrientos y Federico Poore