Eyewitness

El conserje Daryll Deever (William Hurt) se considera el fanático número uno de la periodista de televisión Toni Sokolow (Sigourney Weaver). Cuando un adinerado empresario vietnamita aparece muerto en el edificio donde Deever trabaja, la reportera comienza a sospechar que el hombre sabe más de lo que sugiere.

El interés periodístico del film viene dado por la relación interesada entre Sokolow y Deever. El hombre se ve obligado a aparentar que tiene información vital sobre el crimen, mientras que la periodista acepta verse con el conserje a la espera de que la confianza construida entre ambos ayude a extraerle algo de información para su nota. “Solo te está usando. ¡No te das cuenta que solo eres un conserje!”, le dice su amigo Aldo (James Woods). Tampoco queda muy claro qué tipo de periodista es Sokolow: sabemos que trabaja para un canal de noticias pero en una de sus apariciones televisivas hace una columnista de espectáculos y en la siguiente está como movilera cubriendo un asesinato.

La película pretende pasar por un thriller con aires noir inspirado en los melodramas de la década del cuarenta, pero no termina siendo ni una cosa ni la otra.

“Weaver interpreta muy bien su papel, pero simplemente no puede justificar las acciones del personaje, que se pasea por la trama criminal en diferentes direcciones. Como consecuencia, la historia se vuelve cada vez más forzada antes de resolverse”, dijo Variety en su edición del 31 de diciembre de 1980.