1984 |
Estados Unidos

Garbo Talks

El capricho de Estela / El sueño de mamá / Buscando a Greta

Director: Sidney Lumet
Reparto: Anne Bancroft, Carrie Fisher, Catherine Hicks, Howard Da Silva, Ron Silver, Steven Hill
Periodismo como tema: Lateral
star
IMDB: 6,4/10 |
Letterdbox: 3,3/5

N Golden Globes

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Estelle es una pintoresca mujer cuya mayor ilusión, desde que era niña, sería conocer a su actriz favorita: Greta Garbo. Su hijo, que ya es un hombre casado, cuando se entera de que a a su madre le quedan pocos meses de vida, decide concederle este deseo, su último deseo.
Después de ser hospitalizada por un tumor cerebral, una mujer pide un último deseo: conocer a Greta Garbo. Su único hijo hará lo imposible por lograrlo, desde convertirse en trabajador de delivery o tomarse un ferry a una isla hasta contactar a un paparazzi que tomó imágenes de la diva en las inmediaciones del edificio en el que vive en Nueva York.

Estelle Rolfe (Anne Bancroft) es una mujer de mediana edad, divorciada, culta y desprejuiciada. Activista social a tiempo completo, no duda en retar a un grupo de albañiles que ofende a una mujer o en pelearse con los dueños de un supermercado por ofertas engañosas. De manera recurrente termina en prisión por ejercer su derecho a la protesta y es su hijo quien debe pagar las fianzas para liberarla. Su único sosiego pasa por ver una y otra vez las películas protagonizadas por Greta Garbo.

Sin embargo, Estelle comienza a tener jaquecas frecuentes y, luego de una serie de estudios médicos, le diagnostican que tiene un tumor cerebral. Debe ser hospitalizada, le quedan entre tres y cuatro meses de vida. Así que le pide a su hijo Gilbert (Ron Silver) un último deseo, poder ver aunque sea unos pocos minutos a su admirada Garbo.

No se trata de una tarea sencilla: la gran diva de la edad dorada de Hollywood desde hace años que dejó la actuación y vive alejada de la vida pública. Con todo, Gilbert decide interrumpir su vida rutinaria y se lanza a encontrar a la actriz. Una de las primeras acciones es comprar libros de fotografías y descubrir qué reporteros han conseguido imágenes de Garbo en los últimos años. De esta manera, logra contactar a un viejo reportero gráfico, Angelo Dukakis (Howard Da Silva en su última interpretación), quien está familiarizado con los movimientos de la diva. “Ella no puede demandar. Yo estaba a 15 metros de distancia. No se puede privar a un hombre de su sustento”, se previene Angelo ante la primera consulta de Rolfe.

Pese a las resistencias iniciales, Gilbert se ofrece a pagarle sus honorarios para que lo acompañe en las largas guardias frente a la residencia de la actriz. Poco tiempo después, Angelo decide abandonar la tarea. “Estoy cansado de seguir a la gente. De alquilar habitaciones, helicópteros. Estoy harto de espiar a la gente. Me miran con tanta condescendencia. Ya no le encuentro sentido”.

Rolfe, entonces, busca otras vías para cumplir la promesa con su madre. Se ofrece para llevar envíos a domicilio para un local gastronómico, se toma un ferry a la isla en la que suele descansar Garbo, llama al sindicato de actores. La trama derivativa sirve para que Lumet hace lo que más le gusta y mejor le sale: contar las vidas de los habitantes de Nueva York, la ciudad de los oficinistas rutinarios, aspirantes a actrices, trabajadores de delivery, gays cansados que solo quieren alguien con quien hablar, enfermeras mal pagas y, claro, grandes divas que intentan ser un rostro más en la muchedumbre. Como señala Andrés Fevrier en su blog Cinematófilos: “La mirada y la simpatía del director, como en casi todo su cine, está puesta en otro lado: los laburantes, los desposeídos, los que no tienen el poder. En aquellos tiempos conservadores de Ronald Reagan -cuya imagen se deja ver, no casualmente, en la portada de un libro en una librería- Lumet decide poner en el centro a una mujer con ideas de izquierda, agitadora, que no se queda quieta”.

Ignorada por la prensa y el público, la película sólo logró una nominación al Globo de Oro a la mejor actriz en comedia para la conmovedora y vital Anne Bancroft.

Manuel Barrientos y Federico Poore