Hay unos tipos abajo

En junio de 1978, un joven periodista se siente perseguido por un grupo de paramilitares que se instala en la puerta de su edificio. Bajo una creciente paranoia, comienza a cambiar su conducta para intentar escapar de la presunta vigilancia.

Considerada como una de las películas que mejor describe la sensación de temor y angustia que impuso la última dictadura en la Argentina, tiene como telón de fondo la realización del Mundial de Fútbol de 1978.

El periodismo aparece de modo lateral, en tanto es el oficio que desempeña el protagonista Julio (interpretado por Luis Brandoni). En una de las escenas, busca refugio en el departamento de un matrimonio amigo. Y Luisa (Marta Bianchi) le pregunta al periodista: "¿Sacaste alguna nota comprometida o algo así?", "Para nada, ¡ustedes saben lo que escribo!", "¿Y la revista?", "La revista tampoco."

De todos modos, la amiga le recomienda que trate de cuidarse y que no vuelva a su hogar. “Un periodista es un periodista. Y estamos en Argentina”, sentencia Luisa. Luego, otros personajes hacen menciones al exilio de personas cercanas, a un suicidio fraguado y Julio observa el secuestro de un hombre a plena luz del día.

La película se destaca por el trabajo con el fuera de campo y la utilización de planos que acentúan la sensación de estar siempre bajo vigilancia. El guión está basado en la novela homónima de Antonio Dal Masetto, quien realiza un cameo como un pasajero de tren. La música es de Jorge López Ruiz, también responsable junto a su hermano Oscar de la banda sonora de Pajarito Gómez (1965).