187
1950 |
Argentina
Hombres a precio
Hombres a precio
Director: Bernardo Spoliansky
Reparto: Carlos Cores, Luis Otero, Pedro Laxalt, Yeya Duciel
Periodismo como tema: Central
IMDB: 7,1/10 |
Letterdbox: N/A/5
Un joven periodista de provincia comienza a trabajar en un diario de la capital y atraviesa dificultades y dilemas en el ejercicio de la profesión.
Rodolfo Basualdo (Carlos Cores) es un joven de Jujuy que presencia un accidente aéreo en el que muere el gobernador. Rápido de reflejos, corre hacia un teléfono para informar a un conocido, Federico Rosales (Pedro Laxalt), que trabaja en el periódico nacional El Heraldo. La primicia le vale su traslado a la Ciudad de Buenos Aires y un trabajo en el diario, pero su mirada idealista de la profesión se verá mancillada a poco de llegar.
De entrada, el editor en jefe es presentado como una persona sin escrúpulos que busca sensacionalizar cada suceso. “En auto al estadio, hay muertos, ¡mande fotos!”, dice cuando se entera de una gran tragedia, al tiempo que ningunea las propuestas de sus redactores de cubrir un desalojo o la historia de un hombre que murió de hambre. El interés del medio viene por otro lado: la primera misión del joven Basualdo consiste en escribir una crónica como “testigo presencial” de un gran accidente ferroviario que no presenció. Algo frustrado, pero aún con energías, resiste las ironías de sus colegas: “Vendo mi trabajo, pero no mi honradez”, le dice a Rosales, el cronista que lo ayudó a entrar en el diario. Periodista de mil batallas, Rosales ya conoce cómo funciona “la máquina” y se cansó de intentar hacer otra cosa (además, tiene una relación problemática con la bebida y nunca logró terminar su novela).
Poco después, su instinto periodístico lo lleva a Basualdo a cubrir un conflicto en los astilleros. La información que recaba de primera mano le indica que los obreros se oponen a la huelga, pero desde la dirección del diario baja a la orden de decir lo contrario en base a cierta “información reservada” que el periodista nunca llega a ver. La publicación de estos artículos falsos lo comprometen con sus fuentes en el sindicato, que creen que Basualdo está tergiversando todo lo que le dicen, y todo amaga con terminar en tragedia. Tampoco ayuda que Manuel Rosetti (Luis Otero), una de sus fuentes en el conflicto, sea hermano de su interés amoroso, Carmen (Yeya Duciel, en su último rol en la pantalla grande). Película cargada de sentencias graves, hacia el final el protagonista pone en sus labios el consejo de su madre no bien obtuvo el puesto: “Pase lo que pase, nunca hagas nada de lo que tengas que avergonzarte”.
“El tema es el periodismo, pero no cualquier forma de entender al periodismo, sino el periodismo venal, el que respondía a intereses determinados y que, en aras de esos intereses, modificaba las noticias”, explicó Fernando Martín Peña en el programa Filmoteca.
Carlos Cores también interpretó a un periodista en la inolvidable Los tallos amargos (1956), de Fernando Ayala. La productora Film Andes, responsable del film, fue fundada en 1944 por un grupo de empresarios mendocinos y produjo una quincena de títulos, incluyendo Un ángel sin pudor (1953) de Carlos Hugo Christensen. El director Spoliansky murió en un accidente aéreo similar al que se retrata en el comienzo del filme.
De entrada, el editor en jefe es presentado como una persona sin escrúpulos que busca sensacionalizar cada suceso. “En auto al estadio, hay muertos, ¡mande fotos!”, dice cuando se entera de una gran tragedia, al tiempo que ningunea las propuestas de sus redactores de cubrir un desalojo o la historia de un hombre que murió de hambre. El interés del medio viene por otro lado: la primera misión del joven Basualdo consiste en escribir una crónica como “testigo presencial” de un gran accidente ferroviario que no presenció. Algo frustrado, pero aún con energías, resiste las ironías de sus colegas: “Vendo mi trabajo, pero no mi honradez”, le dice a Rosales, el cronista que lo ayudó a entrar en el diario. Periodista de mil batallas, Rosales ya conoce cómo funciona “la máquina” y se cansó de intentar hacer otra cosa (además, tiene una relación problemática con la bebida y nunca logró terminar su novela).
Poco después, su instinto periodístico lo lleva a Basualdo a cubrir un conflicto en los astilleros. La información que recaba de primera mano le indica que los obreros se oponen a la huelga, pero desde la dirección del diario baja a la orden de decir lo contrario en base a cierta “información reservada” que el periodista nunca llega a ver. La publicación de estos artículos falsos lo comprometen con sus fuentes en el sindicato, que creen que Basualdo está tergiversando todo lo que le dicen, y todo amaga con terminar en tragedia. Tampoco ayuda que Manuel Rosetti (Luis Otero), una de sus fuentes en el conflicto, sea hermano de su interés amoroso, Carmen (Yeya Duciel, en su último rol en la pantalla grande). Película cargada de sentencias graves, hacia el final el protagonista pone en sus labios el consejo de su madre no bien obtuvo el puesto: “Pase lo que pase, nunca hagas nada de lo que tengas que avergonzarte”.
“El tema es el periodismo, pero no cualquier forma de entender al periodismo, sino el periodismo venal, el que respondía a intereses determinados y que, en aras de esos intereses, modificaba las noticias”, explicó Fernando Martín Peña en el programa Filmoteca.
Carlos Cores también interpretó a un periodista en la inolvidable Los tallos amargos (1956), de Fernando Ayala. La productora Film Andes, responsable del film, fue fundada en 1944 por un grupo de empresarios mendocinos y produjo una quincena de títulos, incluyendo Un ángel sin pudor (1953) de Carlos Hugo Christensen. El director Spoliansky murió en un accidente aéreo similar al que se retrata en el comienzo del filme.
Manuel Barrientos y Federico Poore