Le mystère de la chambre jaune

La señorita Stagerson (Huguette Duflos), hija de un prominente científico, es atacada en un cuarto cerrado. El joven periodista Joseph Rouletabille (Roland Toutain), presente en el lugar, intentará resolver el misterio.
Las primeras escenas pintan al cronista de pies a cabeza: Rouletabille es atlético y extrovertido, y logra colarse de polizón a todos aquellos lugares que la prensa tiene vedados, ya sea escabulléndose por detras de una multitud de reporteros o trepándose a la parte trasera de un coche. Este tipo de acciones son festejadas por sus colegas, un poco por diversión pero también con algo de envidia, como más tarde mostraría Frank Capra en It Happened One Night (1934). Ellos no parecen tener problemas con este rol secundario: en la ceremonia de premiación que abre el film, el resto de los caballeros de la prensa no consiguen la gran foto que Rouletabille sí, y sin embargo impávidos por este dato se marchan en grupo al buffet a hacer bromas.

Rouletabille nunca baja la guardia: lleva a todos lados su tarjeta de presentación y aborda, anotador en mano, a cualquier fuente que considere importante. A sabiendas de que nadie le abrirá las puertas de la mansión de la señorita Stagerson, decide hacer su entrada por la chimenea: su oficio es también un desafío físico, que la juventud del periodista ayuda a superar. Una vez dentro de la mansión, escucha conversaciones detrás de las parades, recoge pistas, sigue los rastros como un sabueso y ayuda a la policía a encontrar el culpable. En esta oportunidad aparece acompañado por un miedoso estudiante de derecho llamado Sainclair (Léon Belières), que hace las veces de asistente. Su última escabullida es al tribunal en el que se juzgan los ataques: el impertinente Rouletabille ingresa a los saltos, se le planta al juez y resuelve el caso. Aliviada, la señorita Stagerson le agradece por haberla salvado.

El film está basado en la novela policial del mismo nombre, ópera prima del periodista Gastón Leroux. Fue dirigido por Marcel L’Herbier, uno de los cineastas franceses más reconocidos de la época. Sus pinceladas arquitectónicas y movimientos de cámara elevan lo que de otra forma sería una básica trama de misterio.

El actor francés Roland Toutain volvería a interpretar al periodista Joseph Rouletabille en Le parfum de la dame en noir (1931) y Rouletabille aviateur (1932). Hoy es más recordado por su papel como el aviador André Jurieux en La règle du jeu (1939), de Jean Renoir.