1999 |
Estados Unidos

Never Been Kissed

Nunca me han besado / Jamás besada

Director: Raja Gosnell
Reparto: David Arquette, Drew Barrymore, John C. Reilly, Michael Vartan, Molly Shannon
Periodismo como tema: Intermedio
star
IMDB: 6,0/10 |
Letterdbox: 2,8/5

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Josie Geller trabaja como correctora, aunque lo que realmente desea es convertirse en periodista. Un día se le presenta la oportunidad: su primer trabajo como reportera, en el que deberá infiltrarse en un colegio, donde revivirá su frustrada adolescencia.

Josie Geller (Drew Barrymore) trabaja como redactora en el Chicago Sun-Times pero, a sus 25 años, nunca ha tenido una relación real. Un día, el jefe de redacción de la publicación (Garry Marshall) le ordena que se haga pasar por estudiante de su antiguo colegio para cubrir el fenómeno de la cultura adolescente.

En sus primeros días simulando ser una “estudiante”, Geller se da cuenta de que está repitiendo su personalidad nerd de los años escolares, encajando automáticamente con el grupo de “perdedores”. También se enamora perdidamente de su profesor Sam Coulson (Michael Vartan). Enojado porque su periódico perdió una exclusiva sobre un sitio de venta ilegal de alcohol, su editor Gus (John C. Reilly) le ordena a Geller que se haga amiga de los chicos más populares, lo que comienza a lograr con la ayuda de su hermano Rob (David Arquette), que también se anota como estudiante en esta escuela de normas de inscripción sospechosamente flexibles.

Tras una serie de desventuras, Geller se siente obligada a revelar su verdadera identidad y escribe un artículo en el que admite que jamás besó a nadie y reafirma su amor por Sam. Todos en la ciudad se sienten conmovidos por la honestidad de la pieza periodística y el amor, finalmente, triunfa.

Además de flagrantes violaciones de ética periodística, Never Been Kissed le ofrece al espectador expectativas desmedidas sobre la vida en una redacción. Geller entra a trabajar como redactora rasa y tiene una asistente (Sarah DeVincentis) y una oficina propia… Por otra parte, se toma tres meses para seguir con su investigación sin nadie que la reemplace, mientras el periódico paga un costoso camión de vigilancia para seguir sus hallazgos.

Manuel Barrientos y Federico Poore