Never Let Me Go

Comedia romántica con la incipiente Guerra Fría como escenario central, tiene como protagonista a Philip Sutherland (Clark Gable), un reconocido periodista norteamericano que cubrió la II Guerra Mundial desde Moscú y se enamoró de Marya, una bailarina rusa. Con el fin del conflicto bélico, cambia la relación de la Unión Soviética con el mundo occidental y se incrementa la tensión con las demás potencias vencedoras de la guerra.

Sutherland se casa con Marya en la embajada norteamericana e intenta viajar a San Francisco. Si bien el periodista apela a sus influencias para que le concedan la visa a su flamante mujer, las autoridades soviéticas lo engañan y, hartos de sus artículos críticos, permiten que suba al avión, pero obligan a su esposa a quedarse en suelo moscovita. Ante la separación forzada, Sutherland planea un arriesgado regreso en barco por el mar Báltico para rescatar a su mujer. Tiene como aliado a Steve Quillan (Kenneth Moore), un locutor radial de la BBC que, en sus audiciones desde Moscú, emite mensajes cifrados para burlar la censura estalinista y facilitar la misión de su amigo Sutherland.

En pleno choque entre la Unión Soviética y Estados Unidos, la película tiene una impronta propagandística clara, denunciando el clima represivo del estalinismo, aunque sin perder nunca cierto tono de comedia. Aquí el rol del periodismo refuerza la dicotomía libertad / censura, y los reporteros son la figura icónica de los valores occidentales de la libertad de expresión. De hecho, en una de las primeras escenas se observa a Quillan catalogando a Stalin como el “Nerón ruso” y sufriendo de modo inmediato la censura soviética, que decide cortar su transmisión.

Thriller romántico menor a cargo del gran director Delmer Daves, tiene a Clark Gable retomando su rol de reportero norteamericano en Moscú que ya había interpretado en una década atrás en Comrade X (1940), aunque en un clima político muy distinto. Fue producida por el también director Clarence Brown para la BBC. Una de las razones de su discreto paso por la boletería puede estar en el fallecimiento de Iósif Stalin poco antes de su estreno.