2016 |
Estados Unidos, Reino Unido, Canadá
Special Correspondents
Special Correspondents
Tipo: Remake de Envoyés très spéciaux (2009)
Director: Ricky Gervais
Reparto: Eric Bana, Kevin Pollak, Ricky Gervais, Vera Farmiga
Periodismo como tema: Central
IMDB: 5,9/10 |
Letterdbox: 3,7/5
Un periodista radiofónico y su técnico, que se inventan noticias falsas haciendo creer a la audiencia que están retransmitiendo desde Ecuador cuando lo están haciendo desde Manhattan, deciden inventarse su propio secuestro en el país sudamericano durante una revuelta.
El periodista de radio Frank Bonneville (Eric Bana) se hace pasar por un detective de la policía neoyorquina y logra tener la primicia de un homicidio. Con paso seguro, sale del edificio donde se cometió el crimen y transmite desde el móvil de la Q365 su impactante noticia sobre el episodio que involucra a la “mafia rusa”. Finch (Ricky Gervais), el operador técnico, comenta con admiración: “Dos minutos y consigue la historia. Un verdadero artista”. Cuando llegan a la radio, todos lo aclaman. Todos menos el jefe, Geoffrey Mallard (Kevin Pollak), quien le advierte que si infringe la ley una vez más, será despedido. "No eres Harry el sucio”, le dice.
Las escenas iniciales marcan el pulso de la trama, entre la osadía y la falsificación. Así, cuando desde la emisora deciden enviar a la dupla como “corresponsales especiales” a cubrir un levantamiento guerrillero en Ecuador y Finch pierde los pasajes, se instalan en el altillo de un café cercano a la radio y fraguar los informes, simulando que transmiten en vivo desde Quito.
Los reportes tienen repercusión, tanto que hasta la Secretaría de Estado se queja ante la emisora porque Bonnevile sugiere que el líder del Frente Ecuatoriano de Liberación está financiado por Estados Unidos. El resto de los medios toma la versión y la agiganta, asegurando que ya estaban al tanto de la primicia, pero que no querían revelar la información por responsabilidad.
La espiralización crece aún más cuando desde el Gobierno norteamericana le piden al dúo que se refugie en la embajada en Quito por cuestiones de seguridad y Bonneville y Finch deciden grabar un video fingiendo ser rehenes de la guerrilla. La victimización los transforma en héroes de la prensa, mientras la ex esposa de Finch (Vera Farmiga) aprovecha para monetizar el nuevo estatus del operador técnico para recaudar fondos y lanzar su carrera como cantante.
Probablemente, lo más destacable de la película es la elección del trabajo radial, en general infra representado con respecto a la prensa gráfica y la televisión. Esa decisión ya formaba parte de la trama del filme francés Envoyés très spéciaux (Frédéric Auburtin, 2009), en el que se basa esta cinta. Pero aquí todo queda a mitad de camino, sin la mordacidad que suele ofrecer Gervais, con situaciones que rozan lo inverosímil y escenas que apelan al trazo grueso de los estereotipos habituales de Hollywood (como el secuestro y la fuga en Ecuador). El comediante inglés ofrecería una mirada con mayor inteligencia y fina sensibilidad acerca del oficio periodístico en la serie After Life (2019-2022).
Manuel Barrientos y Federico Poore