The Power of the Press

El joven cronista Clem Rogers (Douglas Fairbanks Jr., en su primer protagónico) está cansado de escribir la columna del tiempo y espera su oportunidad para hacer periodismo de verdad. Su gran chance llega cuando el editor del Times (Robert Edeson) recibe un llamado en el que le informan del asesinato del fiscal de distrito y se encuentra con que no queda nadie más en la redacción, así que lo agarra a Clem, le cuelga un pase de prensa en el sombrero y lo manda a investigar.

En la casa del fiscal descubre a una mujer huyendo de la escena del crimen y un hombre le da el dato de que se trata de Jane Atwill (Jobyna Ralston), la hija del candidato a gobernador. Con esa increíble primicia, regresa a la redacción, grita “¡Paren las rotativas!” y pide firmar su exclusiva. “La hija del candidato involucrada en el asesinato del fiscal de distrito”, titula The Times al día siguiente. Clem se siente un ganador y disfruta las mieles de ser el hombre del momento, lo que intensifica su rivalidad con el deportivo del medio (Spottiswoode Aitken). Hay un solo problema: nada de esto es cierto. El asesinato fue hecho por uno de los hombres de Robert Blake, rival de Atwill en las elecciones a gobernador. Más aún: fue el mismo que filtró la información sobre Jane Atwill al inexperto periodista.

Con la ayuda de la joven Atwill, y a pesar de ser despedido del diairo (por su insistencia para que el periódico se retracte de la historia sensacional que acaba de publicar), Clem investiga al hombre que le dio la “primicia” hasta dar con el verdadero asesino. Periodista como detective: encuentra una carpeta que estaba en poder del muerto y trata de darle un sentido a las informaciones y fotografías allí contenidas. Tras una peligrosa persecución en auto llega triunfal al periódico, grita “¡Paren las rotativas!” por segunda vez y “arresta” al autor material utilizando los elementos disponibles en la redacción.

The Power of the Press fue la primera película sobre periodistas de Frank Capra y la única de éstas que data de la era muda. En 2005, fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso para su conservación en el Registro Cinematográfico Nacional de Estados Unidos. “Aunque teatralizado hasta cierto punto, el ambiente del periódico es excepcionalmente comedido y razonable para Hollywood... es un periódico refrescantemente verosímil, si no auténtico al cien por cien”, dijo la reseña en Variety.

Douglas Fairbanks Jr. volvería a encarnar a un hombre de la prensa en Love is a Racket (1932), donde hace de un columnista de chismes.