The Third Secret

Thriller psicológico al cuadrado: un renombrado psicoanalista, el Dr. Leo Whitset, es hallado muerto de un tiro y la policía apuesta a cerrar el caso considerándolo un suicidio. Sin embargo, la hija adolescente del analista le insiste a uno de los pacientes, Alex Stedman (Stephen Boyd), un famoso presentador de noticias de televisión, que investigue el crimen, porque está segura que se trató de un asesinato. Entre su avidez por conocer la verdad y la necesidad de comprobar que su psicoanalista ha sido consecuente con su desaprobación del suicidio, Stedman encara su tarea, indagando en las vidas de los demás pacientes.

Uno de los grandes tópicos de la película es el estatuto de la verdad, y es muy interesante que la búsqueda de esa verdad esté a manos de un presentador televisivo. “Yo sé escuchar, sé observar, sé esperar. Soy periodista, doctor. Pasé toda mi vida buscando la verdad”, le asegura Stedman a uno de los colegas de Whitset. El personaje de Boyd es un prototipo del reportero detectivesco, más típico de la gráfica; pero aquí son los años del ascenso del mundo televisivo y de la construcción de las noticias y de la propia figura del periodista como “productos” . Cuando le pregunta a la hija de Whitset por qué lo eligió a él por sobre los otros pacientes, ella le responde con leve ironía: “Amo la televisión, aunque sea mala. Soy víctima de la era electrónica”. Y él, apesadumbrado, reconoce: “Yo también”.

Entre otras curiosidades, se trata del debut en el cine de Judi Dench y la magnífica fotografía en cinemascope está a cargo de Douglas Slocombe, que luego se destacó en las tres primeras películas de la saga de Indiana Jones.