52
1995 |
Estados Unidos
To Die For
Todo por un sueño
Director: Gus Van Sant
Reparto: Casey Affleck, Matt Dillon, Nicole Kidman
Periodismo como tema: Central
IMDB: 6,8/10 |
Letterdbox: 3,5/5
G Golden Globes, N BAFTA
La reportera del clima en un canal de noticias local (Nicole Kidman) sueña con ser una gran presentadora de noticias pese a la reticencia de su marido. Para conseguir lo que quiere, trama un peligroso plan.
Si bien se preanunciaba en películas de los años ‘50 como A Face in the Crowd, el acceso a los medios se consolidó cada vez más como un mecanismo de éxito económico y ascenso social a partir de la década de 1990. Y la avasallante Suzanne Stone (Nicole Kidman), de To Die For, tal vez sea el personaje que expresó de manera más extrema el ansia por convertirse en estrella de la televisión.
El director Gus Van Sant elige la estructura del falso documental para narrar la historia de una joven que busca integrar el circuito mediático y obtiene una oportunidad como reportera meteorológica de un pequeño canal de cable de Little Hope, en New Hampshire. “Para qué hacer algo útil si no hay nadie que está mirando”, repite como slogan el personaje de Kidman.
La obsesión por su imagen es el rasgo más característico de Stone: se cuida en su dieta, no toma sol y se niega a tener hijos porque cree que perjudica su carrera profesional. En una charla, sostiene que el ex – premier soviético Mijail Gorbachov seguiría en el poder “si hubiese hecho lo que le recomendaron y se sacaba esa cosa púrpura de la frente”. Stone es casi una caricatura de un pensamiento arraigado en el imaginario social contemporáneo: la imagen es todo y el éxito personal es cuestión de autoestima. No es extraño, entonces, que a su esposo (Matt Dillon) le regale un cassette de autoayuda titulado, de forma un tanto obvia, “Tu puedes ser el elegido”.
En el viaje de bodas, Stone insiste en ir a Miami, porque allí hay una convención de gente “cercana a la televisión” y la reportera quiere hacer “contactos”. Un expositor explica: “La televisión une a la comunidad mundial. Es el reportero televisivo quien sirve como mensajero trayendo el mundo a nuestros hogares y nuestros hogares al mundo”. Ese es el rol que ella quiere alcanzar, aunque para llegar a la televisión, “hay que hacer cosas que la gente común no haría”, como señala el expositor en una cena.
Pero Stone no duda en hacer todo lo que sea necesario para tener el “privilegio” de la pertenencia. “En EE.UU. no eres nadie salvo que estés en la televisión. Ahí aprendemos quiénes somos realmente. Porque de qué sirve hacer algo útil si nadie te mira. Y si te miran, eso te hace una persona mejor”, afirma. Y hasta convence a un grupo de adolescentes para que asesine a su esposo porque había pedido que deje la televisión y la ayude en su bar. Tras el crimen, la reportera graba un testimonio, que articula todo el documental, para venderlo a alguna cadena o hacer una película. Mientras tanto, los padres de ambas familias -la de Stone y la de su esposo asesinado- participan de un talk show en el que se ven obligados, y aceptan verse obligados, a revelar las intimidades de la joven pareja. El guión de Buck Henry está basado en una novela de Joyce Maynard.
El director Gus Van Sant elige la estructura del falso documental para narrar la historia de una joven que busca integrar el circuito mediático y obtiene una oportunidad como reportera meteorológica de un pequeño canal de cable de Little Hope, en New Hampshire. “Para qué hacer algo útil si no hay nadie que está mirando”, repite como slogan el personaje de Kidman.
La obsesión por su imagen es el rasgo más característico de Stone: se cuida en su dieta, no toma sol y se niega a tener hijos porque cree que perjudica su carrera profesional. En una charla, sostiene que el ex – premier soviético Mijail Gorbachov seguiría en el poder “si hubiese hecho lo que le recomendaron y se sacaba esa cosa púrpura de la frente”. Stone es casi una caricatura de un pensamiento arraigado en el imaginario social contemporáneo: la imagen es todo y el éxito personal es cuestión de autoestima. No es extraño, entonces, que a su esposo (Matt Dillon) le regale un cassette de autoayuda titulado, de forma un tanto obvia, “Tu puedes ser el elegido”.
En el viaje de bodas, Stone insiste en ir a Miami, porque allí hay una convención de gente “cercana a la televisión” y la reportera quiere hacer “contactos”. Un expositor explica: “La televisión une a la comunidad mundial. Es el reportero televisivo quien sirve como mensajero trayendo el mundo a nuestros hogares y nuestros hogares al mundo”. Ese es el rol que ella quiere alcanzar, aunque para llegar a la televisión, “hay que hacer cosas que la gente común no haría”, como señala el expositor en una cena.
Pero Stone no duda en hacer todo lo que sea necesario para tener el “privilegio” de la pertenencia. “En EE.UU. no eres nadie salvo que estés en la televisión. Ahí aprendemos quiénes somos realmente. Porque de qué sirve hacer algo útil si nadie te mira. Y si te miran, eso te hace una persona mejor”, afirma. Y hasta convence a un grupo de adolescentes para que asesine a su esposo porque había pedido que deje la televisión y la ayude en su bar. Tras el crimen, la reportera graba un testimonio, que articula todo el documental, para venderlo a alguna cadena o hacer una película. Mientras tanto, los padres de ambas familias -la de Stone y la de su esposo asesinado- participan de un talk show en el que se ven obligados, y aceptan verse obligados, a revelar las intimidades de la joven pareja. El guión de Buck Henry está basado en una novela de Joyce Maynard.
Manuel Barrientos y Federico Poore