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1977 |
Canadá, Italia
Una giornata particolare
Un día muy particular / Una jornada particular
Director: Ettore Scola
Reparto: John Vernon, Marcello Mastroianni, Sophia Loren
Periodismo como tema: Lateral
IMDB: 8,1/10 |
Letterdbox: 4,2/5
N Oscar, G Golden Globes, G Venecia, G César
Dos vecinos, un periodista perseguido y un ama de casa resignada, se conocen durante la visita de Hitler a Italia en mayo de 1938.
El 8 de mayo de 1938, Adolf Hitler visitó a Benito Mussolini en Roma. Las masas se volcaron a las calles para presenciar el desfile de bienvenida al líder del Tercer Reich. En los condominios, los vecinos cuelgan banderas italianas y nazis. El sonido de la radio invade cada hogar con mensajes fascistas.
Antonietta (Sophia Loren) es una ama de casa que despide a su esposo y sus hijos que parten a la manifestación y se queda limpiando su departamento. Una circunstancia casual la vincula con Gabriele, un vecino que permanece en el edificio, ordenando sus libros y papeles. Ambos parecen ser los únicos alejados de la algarabía popular.
El vuelo de un pájaro de un hogar a otro permite que estos dos personajes golpeados se descubran y se encuentren. Ella colecciona imágenes de Il Duce en un álbum, mientras sufre en silencio las infidelidades de su esposo y la indiferencia de los hijos. Él es un locutor de la radio oficial que se encuentra de licencia “hasta que se aclaren ciertas cuestiones”. Ha sido acusado de “derrotista, inútil y con tendencias depravadas” por su homosexualidad. La portera del edificio alerta a todo el vecindario que es un “antifascista, un subversivo”. Ettore Scola construye ambos personajes con gran inteligencia y ternura, potenciados por las descomunales y sutiles actuaciones de Loren y Mastroianni, en un tono muy diferenciado de sus registros habituales.
En esta obra maestra, el periodismo y los medios de comunicación son, por un lado, el espacio de la bohemia y de la resistencia (en la piel de un notable Marcello Mastroianni); y, por otro, el lugar de la propaganda fascista, que todo lo invade, desde las imágenes documentales que abren el filme hasta la omnipresencia de la radio, que gobierna la banda sonora de buena parte de la cinta. No parece haber escapatoria aquí, aunque un espacio público maniatado por el totalitarismo. “La claustrofobia está presente en todos mis filmes -explicó Scola-. Ustedes dirán: ¿Cómo salir de un lugar cerrado? Pero para mí el problema es otro: ¿cómo entrar y recluirme en ese lugar cerrado?”
Además de utilizar registros de los documentales propagandísticos del fascismo en el prólogo, Una giornata particolare se rodó en tonos sepia con el objetivo de asimilar su textura a la de aquellos noticieros que se proyectaban en los cines antes de las películas. El personaje de Marcello Mastroianni está libremente inspirado en Nunzio Filogamo, un locutor y presentador de radio italiano, que durante la década de 1930 fue perseguido por el régimen fascista por su homosexualidad. Debido a su popularidad, el gobierno fascista no podía despedirlo ni deportarlo; por eso, se le pidió a Filogamo que llevara una tarjeta médica que indicara que no era homosexual.
Los tres grandes temas que atraviesan la obra del director italiano aquí están presentes: el tiempo, la soledad y la historia. “El tiempo, primero, el tiempo que pasa, con sus ruinas, sus infartos, sus esperanzas desvanecidas, sus ilusiones que mueren y cada día que nace, una emoción nueva. Luego la soledad. El cine se ocupa con más atención y ternura de las personas solas que de la gente alegre. Finalmente, la historia, no la Historia Oficial que no se ve, como un tapiz desarrollado detrás de nosotros, sino la historia individual que nutre la historia oficial. La que vive con gestos humildes, la gente humilde”.
Antonietta (Sophia Loren) es una ama de casa que despide a su esposo y sus hijos que parten a la manifestación y se queda limpiando su departamento. Una circunstancia casual la vincula con Gabriele, un vecino que permanece en el edificio, ordenando sus libros y papeles. Ambos parecen ser los únicos alejados de la algarabía popular.
El vuelo de un pájaro de un hogar a otro permite que estos dos personajes golpeados se descubran y se encuentren. Ella colecciona imágenes de Il Duce en un álbum, mientras sufre en silencio las infidelidades de su esposo y la indiferencia de los hijos. Él es un locutor de la radio oficial que se encuentra de licencia “hasta que se aclaren ciertas cuestiones”. Ha sido acusado de “derrotista, inútil y con tendencias depravadas” por su homosexualidad. La portera del edificio alerta a todo el vecindario que es un “antifascista, un subversivo”. Ettore Scola construye ambos personajes con gran inteligencia y ternura, potenciados por las descomunales y sutiles actuaciones de Loren y Mastroianni, en un tono muy diferenciado de sus registros habituales.
En esta obra maestra, el periodismo y los medios de comunicación son, por un lado, el espacio de la bohemia y de la resistencia (en la piel de un notable Marcello Mastroianni); y, por otro, el lugar de la propaganda fascista, que todo lo invade, desde las imágenes documentales que abren el filme hasta la omnipresencia de la radio, que gobierna la banda sonora de buena parte de la cinta. No parece haber escapatoria aquí, aunque un espacio público maniatado por el totalitarismo. “La claustrofobia está presente en todos mis filmes -explicó Scola-. Ustedes dirán: ¿Cómo salir de un lugar cerrado? Pero para mí el problema es otro: ¿cómo entrar y recluirme en ese lugar cerrado?”
Además de utilizar registros de los documentales propagandísticos del fascismo en el prólogo, Una giornata particolare se rodó en tonos sepia con el objetivo de asimilar su textura a la de aquellos noticieros que se proyectaban en los cines antes de las películas. El personaje de Marcello Mastroianni está libremente inspirado en Nunzio Filogamo, un locutor y presentador de radio italiano, que durante la década de 1930 fue perseguido por el régimen fascista por su homosexualidad. Debido a su popularidad, el gobierno fascista no podía despedirlo ni deportarlo; por eso, se le pidió a Filogamo que llevara una tarjeta médica que indicara que no era homosexual.
Los tres grandes temas que atraviesan la obra del director italiano aquí están presentes: el tiempo, la soledad y la historia. “El tiempo, primero, el tiempo que pasa, con sus ruinas, sus infartos, sus esperanzas desvanecidas, sus ilusiones que mueren y cada día que nace, una emoción nueva. Luego la soledad. El cine se ocupa con más atención y ternura de las personas solas que de la gente alegre. Finalmente, la historia, no la Historia Oficial que no se ve, como un tapiz desarrollado detrás de nosotros, sino la historia individual que nutre la historia oficial. La que vive con gestos humildes, la gente humilde”.
Manuel Barrientos y Federico Poore