Velvet Goldmine

El auge y la caída del glam rock en una de las primeras y fascinantes películas de Todd Haynes. Con un elenco de ascendentes estrellas que reúne a Ewan McGregor, Jonathan Rhys Meyer, Toni Colette y Christian Bale, toma la estructura de Citizen Kane para narrar la historia del periodista británico Arthur Stuart (Bale), que debe ir tras los pasos del rey del glam rock Brian Slade quien, diez años antes, había fraguado su propio asesinato en escena para autopromocionarse. El montaje significó el pico de su fama y… el ocaso absoluto. Ante el pedido de su jefe de redacción en la Nueva York de 1984, la inmersión del periodista en la investigación lo lleva a ahondar en su propio pasado como fanático del glam en la Londres de principios de los años 70, transformando la película en una suerte de relato de iniciación. Como en la obra maestra de Orson Welles, la trama se transforma en un filme-periodístico, ya que se organiza de acuerdo a las etapas del trabajo del reportero, enlazando la búsqueda de archivos documentales con la entrevista a fuentes cercanas al cantante, como su primer representante, su ex mujer (Colette) y otra gran estrella glam (McGregor). También hay un trabajo paralelo en ese ejercicio de memoria que representa la investigación periodística: el reportero busca archivos audiovisuales al mismo tiempo que recuerda informes televisivos que vio en su juventud.

Aquí el periodismo adquiere varias facetas: el periodista es testigo directo de los hechos que narra; su tarea permite avanzar en el conocimiento de una persona (Slade) y un mundo (el glam rock); y a la vez es la llave de acceso a esas figuras que el cronista admiraba como fanático en su adolescencia, en una suerte de puesta en valor del fan como pieza central del circuito del consumo de la cultura en el mundo contemporáneo. Ese círculo se cierra (o, en realidad, no deja de abrirse) cuando Stuart asiste en Nueva York a un concierto de la superestrella Tommy Stone, de la que sospecha que tiene vínculos con el desaparecido Slade.

La leyenda sostiene que Haynes quiso realizar una biografía de su admirado David Bowie y, de hecho, el título de la película proviene de una canción del Duque Blanco. Ante la negativa del cantante, decidió girar el guión hacía esta historia en la que el trineo Rosebud de Citizen Kane se transforma en un talismán que supo poseer Oscar Wilde. Sin embargo, los personajes conservan claras similitudes con las figuras de David Bowie, Iggy Pop y Lou Reed.

Uno de los productores ejecutivos fue Michael Stipe, el líder de R.E.M. El filme cuenta con una deslumbrante banda sonora, en la que intervinieron integrantes de The Stooges, Sonic Youth, Radiohead, Roxy Music y Suede, entre otras bandas.