Venom

Eddie Brock (Tom Hardy) trabaja como periodista en San Francisco. Su estilo es cool y moderno: va en moto a todos lados y tiene su propio programa de televisión, The Eddie Brock Report, donde ataca a los poderosos y critica a los gobiernos. Está de novio con Anne Weying (Michelle Williams), abogada de una controversial empresa médica llamada The Life Foundation.

Un día, su editor (Ron Cephas Jones) le pide que entreviste al joven Carlton Drake (Riz Ahmed), nada menos que el CEO de The Life Foundation. Brock protesta, pero su jefe le advierte: “Si quisiera, Carlton Drake podría comprarnos con la plata que lleva en el bolsillo (pocket cash) y convertir este edificio en su propio garage. Así que sólo vas a preguntarle acerca de su programa espacial, vas a darle las gracias, y vas a desearle un buen día.” El instinto de periodista de Brock puede más y el día de la entrevista, en la sede de The Life Foundation, no tarda en abordar a Drake con preguntas cada vez más incómodas, pese a los reclamos del equipo de prensa del laboratorio. Cuando Brock pasa a preguntarle por las “denuncias” que dicen que “todo su imperio se construyó sobre cadáveres” (a partir de información que robó de su novia abogada), la entrevista finaliza abruptamente y el cronista es echado del lugar. Más aún, su editor lo despide: “Esto no es el Viejo Oeste. No nos movemos medio enloquecidos por una corazonada. Nosotros fundamentamos nuestras acusaciones. Aportamos pruebas”. Esto pone en marcha una serie de desgracias para Brock, ya que su novia lo deja y no consigue encontrar otro empleo en medios (mientras tanto, se mantiene informado leyendo los periódicos gratuitos).

Seis meses después, mientras sigue la pista que le otorga una whistleblower del laboratorio -y su corazonada periodística, otra vez- el protagonista termina convirtiéndose en húesped de Venom, un tipo de vida extraterrestre que le otorga poderes sobrehumanos. Al final del film, tras haber aprendido a “colaborar” con Venom, Eddie Brock regresa al periodismo (escrito, esta vez) y la escena post-créditos lo muestra, anotador en mano, yendo a entrevistar a un asesino serial.

“Los dinámicos reportes de Eddie Brock revelan poco sobre cómo funciona realmente el periodismo de investigación, pero aún así nos dicen mucho sobre cómo presentar temas en profundidad en la era del periodismo multiplataforma”, escribieron las investigadoras Jana Radošinská y Zuzana Kvetanová en un paper sobre el film.