154
2016 |
Estados Unidos
Whiskey Tango Foxtrot
Reporteras en guerra
Tipo: Basada en una historia real
Director: Glenn Ficarra, John Requa
Reparto: Alfred Molina, Billy Bob Thornton, Cherry Jones, Christopher Abbott, Margot Robbie, Martin Freeman, Nicholas Braun, Sheila Vand, Tina Fey
Periodismo como tema: Central
IMDB: 6,6/10 |
Letterdbox: 2,9/5
Adaptación de las memorias de Kim Barker, que cuenta sus primeros años como periodista en Afganistán y Pakistán tras su llegada en 2002, sus experiencias y el desafío enorme que supone ser mujer en tiempos de guerra.
Cansada de su trabajo detrás de cámaras, Kim Baker (Tina Fey) acepta la oferta de su canal de noticias en Nueva York para viajar a Afganistán como corresponsal.
Instalada en un guesthouse derruido junto a otros periodistas occidentales, la ingenua Baker va aprendiendo los gajes del oficio junto a corresponsales más experimentados como la cronista de la BBC Tanya Vanderpoel (Margot Robbie) y el fotoperiodista freelance Iain MacKelpie (Martin Freeman).
Al principio, da la impresión de que su estatus de mujer en Medio Oriente complica sus coberturas, pero un episodio en un pueblo afgano prueba que ese factor también puede jugar a su favor. Baker también mantiene una posición ambigua y peligrosa frente a los avances del fiscal general Ali Massoud Sadiq (Alfred Molina) y resiste como puede los avances sexuales de sus compañeros de trabajo. A fin de cuentas sus relaciones por fuera de la “Kabubble” (la burbuja de Kabul) se resienten y comienza a priorizar su vida profesional por encima de la personal. Tras observar los crecientes intentos de Baker por lograr un “hit” periodístico, en un marco de creciente competencia con colegas, su fixer Fahim (Christopher Abbott) intenta explicarle el riesgo de volverse adicta a la adrenalina que genera este tipo de trabajo. Pero la periodista, en un rapto de soberbia, confunde este planteo franco con un intento del fixer por cobrar más por su trabajo.
Con el correr de los meses -y los años- el canal pierde interés en Afganistán, como le intenta explicar la gerenta de programación Geri Taub (Cherry Jones). Baker comienza a decepcionarse con su vida en Kabul. El film parece indicar que la protagonista salió a tiempo de la Kabubble y que hizo bien en aceptar un empleo estable en los Estados Unidos para la misma cadena de noticias.
El film no logró recaudar su presupuesto y recibió críticas muy hererogéneas. Sin embargo, a pesar de su mirada etnocentrista y sus problemas de tono, tiene algunos rasgos redimibles en la manera en la que muestran el oficio de corresponsal de guerra en su cruce entre el interés público y la búsqueda de impacto, como lo ilustra el siguiente diálogo virtual entre la protagonista y su editor Ed (Scott Takeda):
- Mira, no puedo vender Afganistán en las reuniones de edición de los lunes. Tu guerra sufre de same-shit-different-day-itis.
- Genial. ¿Qué se supone que estoy haciendo acá, Ed?
- Yo que vos no me lo andaría preguntando mucho en voz alta.
Si bien otras películas del subgénero ya habían sacado a los cronistas de guerra del lugar romántico que alguna vez tuvieron, Whiskey Tango Foxtrot muestra a estos periodistas parando en lugares de mala muerte y obligados a justificar su relevancia.
Instalada en un guesthouse derruido junto a otros periodistas occidentales, la ingenua Baker va aprendiendo los gajes del oficio junto a corresponsales más experimentados como la cronista de la BBC Tanya Vanderpoel (Margot Robbie) y el fotoperiodista freelance Iain MacKelpie (Martin Freeman).
Al principio, da la impresión de que su estatus de mujer en Medio Oriente complica sus coberturas, pero un episodio en un pueblo afgano prueba que ese factor también puede jugar a su favor. Baker también mantiene una posición ambigua y peligrosa frente a los avances del fiscal general Ali Massoud Sadiq (Alfred Molina) y resiste como puede los avances sexuales de sus compañeros de trabajo. A fin de cuentas sus relaciones por fuera de la “Kabubble” (la burbuja de Kabul) se resienten y comienza a priorizar su vida profesional por encima de la personal. Tras observar los crecientes intentos de Baker por lograr un “hit” periodístico, en un marco de creciente competencia con colegas, su fixer Fahim (Christopher Abbott) intenta explicarle el riesgo de volverse adicta a la adrenalina que genera este tipo de trabajo. Pero la periodista, en un rapto de soberbia, confunde este planteo franco con un intento del fixer por cobrar más por su trabajo.
Con el correr de los meses -y los años- el canal pierde interés en Afganistán, como le intenta explicar la gerenta de programación Geri Taub (Cherry Jones). Baker comienza a decepcionarse con su vida en Kabul. El film parece indicar que la protagonista salió a tiempo de la Kabubble y que hizo bien en aceptar un empleo estable en los Estados Unidos para la misma cadena de noticias.
El film no logró recaudar su presupuesto y recibió críticas muy hererogéneas. Sin embargo, a pesar de su mirada etnocentrista y sus problemas de tono, tiene algunos rasgos redimibles en la manera en la que muestran el oficio de corresponsal de guerra en su cruce entre el interés público y la búsqueda de impacto, como lo ilustra el siguiente diálogo virtual entre la protagonista y su editor Ed (Scott Takeda):
- Mira, no puedo vender Afganistán en las reuniones de edición de los lunes. Tu guerra sufre de same-shit-different-day-itis.
- Genial. ¿Qué se supone que estoy haciendo acá, Ed?
- Yo que vos no me lo andaría preguntando mucho en voz alta.
Si bien otras películas del subgénero ya habían sacado a los cronistas de guerra del lugar romántico que alguna vez tuvieron, Whiskey Tango Foxtrot muestra a estos periodistas parando en lugares de mala muerte y obligados a justificar su relevancia.
Manuel Barrientos y Federico Poore